viernes, 26 de octubre de 2018

EN UN LUGAR DE LA GALAXIA...



S.O. S, aquí la comandante de la nave Eslora pidiendo auxilio. ¿Me recibe alguien?
S.O.S, estamos perdidas en lo que parece ser otra dimensión, nuestra nave ha sido atacada por unos seres extraños, mi tripulación está en peligro, estos extraterrestres alimentan su planeta con los jadeos de humanas. ¡No es una broma! Es como en la película de “Monstruos S.A”; esa película de esos monstruos que asustaban a los niños para convertir sus gritos en energía, pues aquí es igual, pero con jadeos. Nos quieren usar como combustible sexual para iluminar su planeta y lo peor es que tiene que ser sexo consentido pero estos aliens son unos seres espantosos!—

Madre mía, todas mis chicas están sodomizadas; los extraterrestres usan un extraño perfume... Cuando nos apresaron, nos rociaron a todas con esa colonia y toda mi tripulación quedó hechizada. Mi suerte ha sido que tengo una sinusitis del copón y no huelo nada, pero vamos nada de nada y por eso me he salvado, al no percibir el aroma del perfume, no han podido sodomizarme,pero me tienen presa en una jaula.


Me han torturado con besos y caricias por todo el cuerpo, pero he resistido, aún no sé cuánto aguantaré. Pero resisto por mis chicas, tengo que salvarlas, pues las he visto, toda mi tripulación vaga desnuda.
¡Joder! Es como si estuvieran hipnotizadas y, sumisas ni luchan, van de aquí allá sin reparo y estos aliens se las tiran en cualquier sitio. Los gemidos y jadeos son recogidos por unas enormes campanas y almacenados en unas cisternas para transformarlos en energía. Pero ya han pasados días y mi tripulación no reacciona.
¿Por qué mi tripulación no reacciona? ¡Es como si todas estuvieran en celo! Se dejan tocar y chillan como posesas, mientras esos seres las soban, las succionan y las besan, y ellas gritan pidiendo más… qué locura, es una orgía de cuerpos revolcándose y lamiéndose.

Cada día que pasa, mis chicas están más delgadas, será el desgaste…

¡Uf! Qué hambre tengo, aquí encerrada no me dan de comer, menos mal que en mi mochila tengo latas de fabada…


¡Mierda ya están aquí! Han llegado unos aliens a por mí, ¡ay me están sacando de mi jaula!


Pues aquí estoy tumbada en una especie de cama esperando, no estoy atada pero no me puedo mover...se abre una puerta y entra...¡Qué! ¡No me lo puedo creer! ¡Joder! ¡Es el doctor House! —House es un tío que hace de médico en una serie del planeta Tierra y está muy bueno—.


Alucino, madre mía. ¿el doctor House es un extraterrestre?


Estoy temblando, el extraterrestre con la cara de House se acerca y me toca y me palpa y yo flipo, quiero ser valiente, no puedo sucumbir, no debo sucumbir, tengo que salvar a mi tripulación y escapar de este planeta de locos...ay pero la boca del alien House me besa y su lengua me busca.


¡Ay! casi me desmayo, pero ¡No! ¡Yo soy fuerte y muevo mi cara para que no bese y lo rechazo! Pero oye, que no me lo puedo creer, que el indígena éste se ha subido a una mesa y se ha puesto a bailar como si nada. ¡Ay cómo se mueve! ¡Guau y ahora empieza el striptease ! ¡Uf! ¡Qué calor me está entrando, Tierra trágame!
Y el extraterrestre empieza su baile sensual y a cada prenda de ropa que se quita, viene y me roza y me lame en el cuello y vuelve otra vez y por arte de magia mi ropa desaparece y estoy desnuda ante él, sus manos en mi cuerpo...hum…
El alíen se quita el tapa rabos que le queda y flipo aún más ¡Chas, pero si la tiene de color verde y con lunares rojos! bueno no importa, es el doctor House; ¡Es House! Es House y me besa, me toca, me lame y me acaricia...¡ay que no puedo más, voy a sucumbir! Ya mi cuerpo lo busca...lo siento chicas de combate, este alíen está muy bueno, no me resisto más; ¡Adiós tripulación, moriremos gozando!
¡Ay, qué dolor! ¡Joder, mi barriga, eso las habichuelas haciendo efecto, quién me mandaría a mí comerme una lata de judías, ¡ay cómo me duele! Uf, vaya ya se me escapó, un tremendo pedo, — es que no me podía aguantar más— ¡Jo, cómo huele! ¡Uf, qué pestazo! Bueno da igual, por un pedo no se va a espantar el alien ¿No?


¡Doctor House! ¿Dónde estás? Alíen ven que te estoy esperando enséñame tu verga verde con lunares.¿Oye dónde estás?


Chas, pues no te digo que me incorporo buscando a mi House y ¡Mierda! Está tirado en el suelo ¡Jopé ! Las palmó, vamos que está fiambre, se ve que no resistió el olor de mi tremendo pedo — es que los pedos de judías son mortales ¡jajaja!—
Pues nada, ya sé cómo vencer a estos extraterrestres, así que allá voy, a por mi mochila y a comer más fabada y a rescatar a mi tripulación antes de que sea demasiado tarde.
 (c) BT
                                                                       Imagen de Internet

No hay comentarios: